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Tanto hombres como mujeres somos propensos a padecer distinta afecciones de la piel. Pero hemos de destacar que sí es cierto que hay cuatro enfermedades que se dan más comúnmente entre el género femenino.
Hablamos de la rosácea, la dermatitis de contacto, los lentigos solares y la alopecia.

La rosácea

La rosácea es una enfermedad crónica de la piel que se da generalmente a la zona de la cara. Es una enfermedad que afecta a la población en general y que puede aparecer a cualquier edad, aunque es más frecuente que lo haga entre los 30 y los 50 años . Las personas más proclives a esta enfermedad son aquellas de piel clara y especialmente que han tenido acné intenso en la adolescencia.

¿Cuáles son las características de la Rosácea?

La rosácea se caracteriza principalmente por el enrojecimiento persistente de la piel y por las telangiectasias faciales, es decir los vasos sanguíneos dilatados. En ocasiones pueden aparecer pápulas o pequeña pústulas, de apariencia similar a los granitos que aparecen con el acné.
La rosácea tiene dos variantes la focal, que se presenta como manchas ligeras repartidas por el cuerpo, especialmente si la zonas se han expuesto al sol, y la universal que abarca grandes extensiones de piel.

¿Qué causa la rosácea?

Realmente aún no se conocen con exactitud las causas que provocan esta enfermedad pero sí se conocen cuáles son los factores que empeoran los síntomas. Por ejemplo la exposición solar, especialmente a la radiación ultravioleta, sin la protección adecuada, las altas temperaturas, el estrés emocional o las bebidas alcohólicas o muy calientes.

¿ Cuál es su tratamiento?

En la actualidad existen distintos tipos de tratamientos dependiendo de la gravedad de los síntomas. Puede ser a través de antibióticos aplicados a través de la piel, en pastillas o con fármacos tópicos, es decir cremas que disminuyen el tamaño de los vasos sanguíneos de la piel. Otros tratamientos que van muy bien son los tratamientos con láser y otros tipos de luz. Como hemos dicho antes dependerá de la gravedad de los síntomas.

 

Las manchas del sol

Las manchas solares se debe a la exposición crónica a la radiación ultravioleta que produce daño actínico crónico en la piel. Este daño se puede manifestar de diferentes maneras; por ejemplo con los lentigos solares o manchas oscuras que se observan hasta en el 90% de las personas mayores de 60 años.

¿ Cuáles son sus causas?

La principal causa de estas manchas solares es la exposición prolongada a la radiación solar y a las quemaduras producidas por el sol. Aparte de tener importancia desde el punto de vista estético también supone un incremento de riesgo para desarrollar el cáncer de piel. El daño actínico crónico también produce el envejecimiento prematuro, es decir, que aparecen arrugas en aquellas zonas que han sido expuestas al sol de forma crónica.

¿ Cuál debe ser su tratamiento?

El mejor tratamiento para estas manchas solares es la prevención a la exposición solar. Lo ideal es evitar tomar el sol durante las horas centrales del día y utilizar un protector solar a diario con un alto factor de protección incluso en otoño e invierno. Cuando el daño ya está hecho también se puede tratar utilizando el láser, la luz pulsada, el peeling o incluso algunas soluciones cosméticas.

 

Alopecia

Contrario a lo que se cree la alopecia es otra enfermedad muy común entre las mujeres y que con frecuencia preocupa mucho. Todos los días perdemos una media de 50 a 100 cabellos pero si la caída es superior a esta cantidad puede dar lugar a la alopecia. Casi el 30% de las mujeres entre 45 años la padece. Existen distintos tipos de alopecia:

  • Alopecia areata. Se caracteriza por la pérdida de cabello en zonas concretas de la cabeza y el cuerpo y cuyas causas no se conocen aún. Se piensa que el estrés psicológico y la respuesta inmune puede jugar un papel muy importante.
  • La alopecia androgenética. Éste tipo de alopecia se da más en hombres que en mujeres pero algunas de estas también la puede desarrollar.
  • La alopecia frontal fibrosante. Es un tipo especial que es más frecuente en mujeres en edad en edad posmenopáusica.

¿ Qué tratamientos existen?

Pues dependiendo de cada tipo existen tratamientos específicos como por ejemplo fármacos con Minoxidil, láser de baja potencia, plasma rico en factores de crecimiento o incluso en casos graves trasplante de pelo.

 

Dermatitis de contacto alérgicas

Una de cada cinco mujeres parece dermatitis de contacto alérgicas. Esta es una afección que provoca que la piel se enrojezca y se inflame después de haber entrado en contacto con alguna sustancia. Entre el uno y 2% de la población padece dermatitis alérgica de contacto y en el caso del níquel la cifra se triplica. El sulfato de níquel es el alérgeno más frecuente que existe y generalmente una de cada cinco mujeres mujeres se ven afectadas debido al uso de pendientes desde la infancia. A estos metales le siguen las fragancias, los conservantes de los productos de higiene y cosméticos y los tintes capilares.

En España un 30% de las mujeres se ve afectada por la dermatitis alérgica de contacto, una cifra que duplica a la de los países vecinos.

¿Cuál es su tratamiento?

El único tratamiento eficaz para este tipo de alergia es evitar entrar en contacto con la sustancia que lo produce, por ello es muy importante el diagnóstico. Han de realizarse las pruebas necesarias para determinar exactamente cuál es el alérgeno que está afectando a nuestra piel