La tecnología de plasma se está convirtiendo en toda una revolución dentro del campo de la medicina estética y dermatología. Funciona mediante un electrodo que produce el plasma y actúa sin tocar la piel y se usa en zonas donde existe dificultad para aplicar otros métodos más invasivos o incluso el láser.
Además, está desarrollada para la aplicación de programas específicos enfocados a diferentes afecciones de la piel, con aplicaciones y tratamientos de precisión sin necesidad de cirugía invasiva de ningún tipo o post-operatorio.
Entre los campos de aplicación se encuentra:
- Blefaroplastia o tratamiento de los párpados.
- Tratamientos de discromía.
- Estrías y distensión periumbilical.
- Mejoras de cicatrices post acné.
- Mejora en arrugas de “código de barras”.
- Mejora en arrugas de cuello y escote.
- Mejora en lentigos solares.
- Verrugas y otras lesiones benignas.
Los beneficios para el paciente son:
- Resultados visibles e inmediatos con efecto duradero.
- Atención puramente ambulatoria.
- Seguro y de alta precisión.
- No ablativo y no invasivo.
- Tratamiento rápido, de corta recuperación, sin sangrado y con anestesia tópica.
La meta de la tecnología de plasma es tratar diferentes afecciones de la piel con aplicaciones específicas para cada una de ellas, de manera rápida y precisa, sin ser invasiva con nuestra piel y sin necesidad de post-operatorio.