Con la llegada de la menopausia y los cambios hormonales, la piel de la mujer se ve afectada y esos cambios son especialmente visibles en la piel del rostro.
Y es que a todos nos preocupa de qué manera nos va a afectar el paso del tiempo y aunque bien es verdad que no podemos detenerlo, sí que podemos minimizar los efectos del envejecimiento.
¿Qué efecto tiene la menopausia en la piel?
Se estima que la menopausia se produce entre los 45 y los 55 años. Durante esta etapa se reduce la producción de estrógenos, lo que ocasiona una serie de cambios en la piel como:
- Disminución de su funcionalidad
- La producción de grasa disminuye
- Se reduce la temperatura y se aumenta la permeabilidad y la reactividad vascular.
- El grosor de la dermis y epidermis disminuye debido al descenso de producción de colágeno
A consecuencia de estos cambios, la piel se vuelve más seca, y pierde elasticidad, lo que ocasiona un aumento de las arrugas cutáneas. Ahora es el momento en el que aparecen las arrugas más profundas ya que las fibras de elastina y colágeno se degradan y la piel se descuelga, generando mayor flacidez y la aparición de las mismas.
La piel se vuelve más frágil y le cuesta más cicatrizar. Además, pierde luminosidad, el tono deja de ser uniforme y aparecen manchas que se acentúan en las zonas expuestas al sol.
Consejos para mejorar la piel tras la menopausia
Si bien es verdad que no podemos detener el proceso de envejecimiento sí que podemos llevar a cabo cuidados y tratamientos para que la piel se mantenga joven durante más tiempo.
Hidratación por dentro y por fuera
Utiliza cremas específicas para la cara y el cuerpo para restablecer la humedad perdida además de beber al menos dos litros de agua diariamente.
Usa protección solar
La protección solar debe ser un hábito que debemos poner en práctica desde la niñez, independientemente de la estacionalidad del año. La aparición de manchas solares se debe prevenir desde el comienzo de nuestra existencia, ya que la piel tiene memoria y cualquier daño sufrido acaba por dar la cara.
Pero la piel en la menopausia debe protegerse especialmente ya que necesitaremos más la ayuda del sol. El sol nos permite a sintetizar la vitamina D y fijar el calcio en nuestros huesos. Con unos 15 minutos diario es suficiente, siempre con protección solar y evitando las horas centrales del día.
Evita los malos hábitos
Hay que olvidarse de tabaco, el alcohol y las dietas basura, ya que aceleran el envejecimiento de la piel. Es preferible cambiarlos por alimentos ricos en vitamina A (antioxidante), C (sintetiza el colágeno) y E (combate los radicales libres). Estas vitaminas están presentes en frutas, frutos secos y verduras, entre otras fuentes.
Actividad física.
El ejercicio físico oxigena el organismo, mejora nuestra circulación sanguínea y limpia los poros y ayuda a contrarrestar los efectos de la temida osteoporosis.
No irse a la cama sin desmaquillar.
Es importante irse a dormir con la piel limpia ya que durante el sueño nuestra piel aprovecha para regenerarse y oxigenarse.
Ponte guapa
La edad no está reñida con verse bien. Además existen muchos tratamientos estéticos que te pueden ayudar a verte mejor. Tratamientos para eliminar manchas, peelings rellenos faciales y reposición de volúmenes entre otros pueden ayudar a conseguir ese aspecto rejuvenecido que andamos buscando. Si te interesa saber qué tratamientos existen para la piel en la menopausia, te aconsejamos que leas este artículo
Si tienes alguna duda o quieres saber algo más, en clínica Huelvaderm y Sevilladerm te ayudaremos encantados.
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