Los efectos de la luz azul en tu piel son varios y hoy te hablaremos de ello. Nuestros ojos son capaces de percibir la luz visible. Esto hace que podamos ver los objetos y los colores de nuestro alrededor. La luz visible la encontramos tanto de forma natural como artificial. Está constituida por distintos colores y tonos recogidos en forma de onda. Cada color tiene distinta onda de longitud y esta es la que determina la radiación que emite y también el perjuicio que puede causar la exposición prolongada a ella. Pero, qué es la luz azul exactamente, te lo cuento a continuación, así como el efecto que tiene sobre nuestra piel y cómo evitarlos.
La luz azul
La luz azul es la parte visible de la luz, por lo que la podemos encontrar de forma natural, la del sol y artificial, la que emite las bombillas led y las pantallas de los dispositivos.
Efectos de la luz azul en la piel
Los dermatólogos consideran que una exposición prolongada a la luz azul daña la salud. La que se emite de manera natural es necesaria, pero el exceso afecta de manera negativa a los ojos y a la piel.
Vivimos constantemente expuestos a la luz azul porque la mayoría de los trabajos y de nuestras actividades diarias requieren del uso de dispositivos como son los ordenadores, teléfonos móviles y tablets. Estos emiten esta luz azúl, por lo que acarrea determinadas consecuencias que afectan a la piel.
Consecuencias de la luz azul en nuestra piel
- Deshidratación: la luz azul hace que se alteren unas determinadas moléculas presentes en nuestra piel. Así se ven afectadas las que se encargan de regular la hidratación cutánea, de tal modo que la capacidad de retención de agua disminuye. Esto provoca la pérdida de colágeno y elastina y como consecuencia aparecen las arrugas, la pérdida de elasticidad y la pérdida de luminosidad.
- Manchas: otras células que se ven afectadas por la prolongada exposición a la luz azul son los melanocitos. Al incrementarse su actividad, aumenta la cantidad de melanina y genera una hiperpigmentación que da lugar a la aparición de manchas.
- Envejecimiento cutáneo: la exposición a luz azul provoca envejecimiento prematuro de la piel. La falta de colágeno y elastina tiene como consecuencia que aparezcan las arrugas, además, si la piel está deshidratada y con manchas, el rostro parecerá más envejecido.
¿Cómo puedes evitar los efectos negativos de la luz azul en tu piel?
Protegemos habitualmente nuestra piel de los rayos del sol porque sabemos que exponerse prolongadamente a este tiene consecuencias negativas. ¿Cómo protegernos de la luz azul? Te cuento los distintos métodos.
- Del mismo modo que las cremas solares nos protegen, existen protectores del sol que contienen filtros de luz azul. Los laboratorios dermocosméticos en cremas están presentado productos para la protección de estos filtros de luz azul para la piel. Son aptos para todo tipo de pieles, grasas, acneicas, con rosácea, atópica, etc. Facilitando que la podamos utilizar todos.
- Otra forma de evitar los efectos de la luz azul en la piel es que reduzcamos, en la medida de lo posible, la exposición a esta radiación, disminuyendo la utilización de dispositivos móviles, ordenadores y tablets.
- Si la reducción de este tiempo no es posible, coloca en tus dispositivos unos protectores de pantalla que filtran la luz azul y protegen los ojos y la piel de su radiación.
Tratamientos para eliminar los efectos de la luz azul en la piel
Para poder eliminar esos efectos negativos que provocan en tu piel la exposición prolongada a la luz azul, se utilizan las mismas técnicas que se emplean para tratar el fotoenvejecimiento y el crono envejecimiento. Se dividen en dos niveles.
A nivel tópico
En este tratamiento cuentas con los retinoides, de los cuales destacamos el retinol y la vitamina C. Unidos estos con el ácido hialurónico y otros activos como la niacinamida, se logra crear unas fórmulas muy beneficiosas para los efectos de la luz azul en la piel.
Nivel de consulta
En este nivel se sitúan los tratamientos que deben hacerse en una consulta dermatológica como son
- Peelings.
- Tratamientos fotobiodinámicos.
- Factores de crecimiento plaquetario (PRP).
- Láseres de distintos tipos.
- Mesoterapia.
- Infiltraciones de vitaminas o de ácido hialurónico.
Unidos a estos tratamientos debes tener en cuenta también una buena alimentación, mantenerte en un peso saludable y dormir las horas necesarias. Todo ello te ayudará a prevenir el crono envejecimiento y el fotoenvejecimiento.
Ya lo sabes, no solo tienes que proteger tu piel de la luz solar, también debes hacerlo respecto de la luz azul. Si necesitas más información o tratar la salud de tu piel, acude a tu dermatólogo.