Con el paso de las estaciones los cuidados de nuestra piel deben ir cambiando para adaptarse a las particularidades de cada una de ellas. Con la primavera a la vuelta de la esquina, es hora de preparar nuestra piel para hacer frente a una mayor exposición solar y las agresiones típicas de esta época.
Un comienzo frío y ventoso
Los primeros días de la primavera siguen conservando parte del frío y el viento del invierno, por ello nuestros cuidados deben estar enfocados a una hidratación profunda de la piel con cremas hidratantes ricas en componentes humectantes como la glicerina, urea, lactato sódico, etc. Y, componentes que impidan la pérdida de agua de la epidermis como la silicona y ceramidas.
Hábitos de limpieza
Son muy importantes a la hora de hidratar la piel, ya que ayudan a que los elementos beneficiosos penetren con mayor facilidad en ella. Productos como desmaquilladles y limpiadores faciales tienen que ser suaves y favorecer la absorción cutánea, las aguas micelares son una opción muy a tener en cuenta para este cometido.
Hidratación adaptada
La hidratación debe adaptarse siempre a cada tipo de piel y sus necesidades, no sin tener en cuenta que todas las pieles, desde la más seca hasta las más grasas, deben hidratarse sin excepción. Por ello el consejo de tu dermatólogo o médico estético es muy valioso para seleccionar el producto perfecto para tu piel.
Las zonas más delicadas
Zonas de la piel como el contorno de ojos son más finas y delicadas que las del resto del cuerpo, por ello siempre surgen líneas de expresión y arrugas en primer lugar. Estas zonas necesitan desmaquillantes, hidratantes que no irriten los ojos y productos muy suaves que no impliquen tirar ni frotar la piel.
Protector solar
La primavera también se caracteriza por un aumento de los días soleados, por ello tenemos que evitar los efectos nocivos del sol con el uso diario de protector solar. El factor y las pautas para su aplicación deben ir siempre acompañadas con el criterio de tu dermatólogo, él te ayudará a elegir lo mejor para tu piel en cada momento.
Como vemos, la primavera es una época del año en la que proteger más nuestra piel y llevar a cabo tratamientos dermoestéticos que la mantengan hidratada, cuidada y protegida. Por ello te animamos a que contactes con tu dermatólogo de confianza y consultes lo que puede hacer por ti y tu piel.