El tratamiento con láser neodimio-yag, una de las mejores opciones para eliminar las rosácea y los capilares faciales.
La rosácea es una condición crónica de la piel cuyos síntomas principales son las rojeces en la cara y algunas veces en el cuello y el pecho. No se conocen las causas de esta enfermedad pero sí se sabe que empeora en situaciones de estrés, aumento de la temperatura ambiental, exposición solar, etc… Son muchas las personas que se ven afectadas por esta condición y aunque no se considera un riesgo grave para la salud sí que puede tener un impacto psicológico importante en el paciente.
Hoy en día la cuperosis y otras formas de rosácea se tratan muy bien con láser vascular, ya que son estos pequeños capilares dilatados de la piel los que le dan ese aspecto sensible y rojizo a la cara.
En Clínica Dermatológica Huelvaderm disponemos del láser Lumenis One, de neodimio-yag que es capaz de tratar los problemas de rosácea, cuperosis y arañas vasculares faciales con unos resultados asombrosos y se puede aplicar sobre la piel de la cara, el cuello e incluso del escote. Aparte de tratar la rosácea, el láser Neodimio-Yag, sirve para tratar otras lesiones rojizas o azuladas como manchas vino de Oporto, angiomas planos o puntos rubí…
Como en la mayoría de los tratamientos con láser médico, este es un sistema personalizado donde se selecciona la profundidad y la intensidad del Neodimio-Yag dependiendo del tipo de piel y la zona a tratar. Es un método rápido y los resultados se pueden observar casi desde la primera sesión. Se consigue así que las lesiones vasculares vayan desapareciendo de manera progresiva y constante, sin interrumpir la vida social y laboral del paciente. El número total de sesiones dependerá del tipo de lesión y de las características propias de cada paciente.
Lo único a tener en cuenta es que en ocasiones el tratamiento con láser neodimio-yag puede resultar un poco dolorosos y que requiere de unos cuidados mínimos (uso de cremas, protección solar, etc..) después de cada sesión.
Fuentes: