Durante la temporada de invierno también puedes disfrutar de una piel sana, no solo debes preocuparte de los posibles resfriados, es importante que prestes atención también al cuidado de tu piel. Además, las fiestas navideñas están muy próximas, si quieres evitar infecciones cutáneas y lucir una piel sana, en el artículo de hoy te cuento cuáles son las infecciones más comunes en invierno y te doy unos consejos prácticos para el cuidado de tu piel en esta época del año.
Infecciones cutáneas más comunes
No solo en verano la piel puede sufrir daños, en invierno, esta también necesita determinados cuidados para mantenerse sana. Te cuento a continuación cuáles son las infecciones más habituales que puede padecer tu piel y cómo prevenirlas.
Dermatitis seborreica
Este tipo de dermatitis se caracteriza por la descamación en las zonas grasas de la piel, como cara, cuero cabelludo y pecho. Las bajas temperaturas y la falta de humedad pueden empeorar esta afección, por ello te aconsejo que mantengas tu piel hidratada, además de utilizar para tu cabello, champús suaves. Su uso puede ayudar a prevenir posibles brotes.
Infecciones fúngicas (Hongos)
Son más habituales en ambientes cálidos y húmedos, pero el uso de calzado cerrado propio del invierno y la utilización de más capas de ropa, suelen crear las condiciones propicias para que crezcan los hongos. Te recomiendo que trates de mantener tus pies secos y ventilados y que no compartas tus objetos personales de higiene.
Infecciones virales: herpes labial
El virus del herpes simple (HSV), en invierno, puede provocar un brote de herpes labial por la exposición a bajas temperaturas y por la poca humedad. Mantén tus labios hidratados con bálsamos adecuados y evita el contacto directo para no contagiar o contagiarte.
Infecciones bacterianas por piel seca y agrietada
Cuando tienes la piel seca y agrietada, existen más posibilidades de que en esta penetren las bacterias y, por ello, aumente el riesgo de que se produzcan infecciones bacterianas. Lo recomendable es que sigas una rutina de hidratación diaria y que evites los baños muy calientes. Utiliza cremas emolientes que te ayudarán a mantener tu piel más hidratada y libre de esa sequedad que puede provocar las grietas.
Exacerbación de condiciones preexistentes
Si ya tienes predisposición a padecer de eczemas y psoriasis, en invierno suelen empeorar debido a la baja humedad y al uso de calefacción en lugares cerrados. Trata de mantener una buena hidratación y sigue las recomendaciones de tu dermatólogo.
Foliculitis
La foliculitis consiste en la inflamación de los folículos pilosos. Esta puede originarse por el uso de ropa muy ajustada, sobre todo, cuando haces deporte. Te aconsejo que utilices prendas transpirables y que te duches justo después de hacer ejercicio físico, así podrás prevenir esta afección.
Dermatitis de contacto
Usar en invierno ropa de materiales irritantes como lana o tejidos sintéticos, puede desencadenar una dermatitis de contacto. Lo recomendable es que optes por el uso de prendas suaves y detergentes hipoalergénicos para lavar la ropa.
Quemaduras solares
Puedes sufrir quemaduras solares también en invierno, sobre todo, en las zonas donde la nieve refleja la luz solar. Si vives o vas de vacaciones a lugares donde puedes encontrar nieve, aplícate protector solar en las partes de tu cuerpo más expuestas.
Verrugas
Las verrugas tienden a propagarse más fácilmente en ambientes húmedos y compartidos. No camines descalzo en lugares públicos y trata de mantener tus pies secos. Con ello puedes prevenir la propagación del virus del papiloma humano (VPH).
Infecciones respiratorias que afectan a la piel
La gripe, por ejemplo, que debilita el sistema inmunológico, puede aumentar el riesgo de padecer infecciones cutáneas secundarias. Lo adecuado es que sigas una dieta equilibrada y te vacunes en esta temporada.
Es fundamental prevenir para conservar la salud de tu piel durante el invierno. Siguiendo estos consejos y una adecuada rutina de cuidado cutáneo, podrás disfrutar de las fiestas sin tener que preocuparte por problemas dermatológicos. En caso de que experimentes síntomas persistentes, no dudes en consultar con tu dermatólogo para recibir la atención adecuada. ¡Mima tu piel y afronta el invierno con seguridad!